jueves, 14 de agosto de 2008

"Jenin, Jenin"


Tras nuestra visita al centro y sur de Cisjordania, nos dirigimos al norte, concretamente a una de las ciudades mas asediadas de Palestina, Jenin.

Jenin es un inmenso "campo de concentración", donde 15.000 personas viven en un kilómetro cuadrado. Es una ciudad marginada en todos los aspectos, ya que además de estar asediados completamente por el ejercito israelí, también esta marginada informativamente, es decir, los israelíes no permiten la entrada de la prensa internacional, es más, han asesinado a más de 15 periodistas aquí. Ellos tan solo buscaban contar la situación de la ciudad.Tampoco dejan pasar a personal de la ONU ni a la Cruz Roja.


Un periodista palestino nos explica su propia experiencia. El ejército intentó matarlo mientras cubría la noticia del "exterminio" que se llevó a cabo en Jenin durante la 2a Intifada, cuando los combates más violentos se sucedieron. Un francotirador israelí le disparó en la cabeza, pero no lo mató, todavía seguía consciente cuando, desde el suelo pedía socorro sin que ningún miembro del ejército le ayudase. Al final llegó una ambulancia para socorrerle. De camino al hospital, el ejército israelí paró el vehículo para comprobar quién iba en su interior. Al ver su estado, según su protagonista, pensaron que estaba muerto y por ello no le remataron. Por eso sobrevivió.


La censura informativa en esta zona es mucho más acusada, ya que los enfrentamientos son muy violentos en Jenin, y de todas las matanzas llevadas a cabo por el ejército israelí no se ha publicado nada. Lo único que quedan son los testimonios vivos de las mismas, los escombros en las calles, las paredes maltrechas por los disparos y los innumerables pósters de los mártires en las paredes de las calles de Jenin. Dichas matanzas, solo están en las memorias de los supervivientes. Lo que nos explicaban esos testimonios de las tácticas de los israelíes durante los enfrentamientos, sobrepasaba nuestra imaginación. Les cortaban los suministros de agua y electricidad, les destruían sus casas y entraban masivamente con tanques cuando había alguna revuelta. Pero no sólo eso, ya que una vez iniciados los combates, los israelíes arrasaban el campo con aviones, para después dejar paso a los tanques. Los soldados de esos tanques llevan tapones en los oídos, para evitar oír los llantos y los gritos de la gente a la que están destruyendo sus casas.


No podemos imaginar lo que es vivir en Jenin, no podemos imaginar lo que fue vivir durante el asedio, andar por sus calles destruidas sin saber dónde ir, construir tu propia casa, una y otra vez. Parece ser que hagas lo que hagas siempre estás destinado a sufrir.


Es una de la veces que hemos sentido realmente la magnitud de la ocupación israelí y de la resistencia palestina. Es una realidad difícil de asimilar, es una realidad ocultada a la opinión pública. El gobierno israelí no quiere que se sepa, tal y como pasa en toda la ocupación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como consuelo, aunque sea triste, lo bueno es saber que una verguenza humana de tal calibre no puede durar para siempre.

¿Para cuándo más entradas :p?


Besito,

Almu