La Llegada

Hemos llegado a tierras palestinas.Nos encontramos con gente de nuestro campo en un hotel del casco antiguo de Jerusalem. Gente de muchos paises, ilusionados y con el mismo interes que nosotros: conocer mas acerca del conflicto e intentar ayudar en lo que podamos durante el tiempo que estamos aqui. Al salir de Jersualem pasamos un chequeo policial israeli. La patrulla tan solo le pide el pasaporte y le pregunta a su vez a un participante de padre palestino,Mahmoud. Una vez dejamos Jerusalem, entramos en Palestina a traves del checkpoint de Ramallah, nuestro primer chekpoint.No hay problemas para acceder. No les preocupa quien entre en Palestina, los problemas y los controles vienen en el otro sentido, cuando alguien quiere entrar en Israel.

Hemos visto el muro por primera vez, nuestra primera impresion es que nos metemos en una gran jaula de dificil salida:deberian llamarlo el muro de la verguenza.
Estamos en la Universidad de Birzeit, miles de estudiantes vienen aqui durante todo el curso, todos los palestinos que hemos conocido tienen algun titulo universitario (ingenierias,arquitectura,etc). Ellos siguen estudiando a pesar del conflicto, deben seguir estudiando. Los israelies les ponen todos los problemas y las trabas que pueden. Aquellos estudiantes que deben cruzar el chekpoint para venir a clase a diario, pasan despues 2 horas siendo chequeados por el ejercito de fronteras. Les obligan a bajar del autovbus y les comprueban uno por uno. Para los palestinos eso es normal.

Nos han recibido con los brazos abiertos, nos hemos presentado uno por uno y desde el primer momento nos tratan como su familia. Despues de cenar tenemos nuestra primera conversacion acerca del conflicto con uno de ellos, el rector de la universidad, Said. Son optimistas, dicen que esta situacion antinatural y antihumana no puede durar para siempre. Es duro oir de primera mano como alguien te explica que no puede viajar con libertad por su propio pais, no puede visitar su capital, no se le permite viajar fuera. Nos cuentan que su forma de viajar es recibirnos a nosotros, que les expliquemos como es nuestra vida y que ellos nos expliquen la suya. Quedarse en su propia tierra, seguir viviendo el dia a dia, es su forma de luchar. Creemos que es su primera victoria.

Hablamos tambien acerca de la violencia. El rector nos explica que ellos no creen en la violencia como instrumento de lucha, ya que saben lo que conlleva.
Hablamos sobre el futuro, sobre los futuros palestinos que ahora estan creciendo..es muy dificil explicarles porque los soldados israelies les odian, por que los cachean en los controles, por que maltratan a sus padres. Crecen en medio de un conflicto que no entienden.

Hablamos tambien sobre las conversaciones de paz, ellos saben que la comunidad internacional no les ayudara, confian en que su forma de vivir la situacion sea valorada por la gente de todo el mundo y no por sus gobiernos. Nos cuentan que nuestra aportacion debe ser: CONOCER Y TRANSMITIR.
No pudimos acercarnos en profundidad acerca del tema, tras dos horas de conversacion, nuestro interlocutor quiso aparcar los temas tan delicados y tristes, de hecho, nosotros lo comprendimos. Hay muchas mas cosas en Palestina de las que hablar en nuestras primeras horas de convivencia con el pueblo palestino. A pesar de la situacion del pais, la vida sigue en Palestina, y una vez aparcado el tema, seguimos hablando, riendo, bailando y aprendiendo de sus tradiciones.


Dentro del muro de la verguenza, hay vida, sonrisas, esperanza y optimismo.Intentaremos aprender y transmitir todo lo que podamos de esa vida, de esas esperanzas.

PD: Por motivos tecnicos no podemos subir foto hoy. Intentaremos solucionarlo.Hemos llegado a tierras palestinas.Nos encontramos con gente de nuestro campo en un hotel del casco antiguo de Jerusalem. Gente de muchos paises, ilusionados y con el mismo interes que nosotros: conocer mas acerca del conflicto e intentar ayudar en lo que podamos durante el tiempo que estamos aqui. Al salir de Jersualem pasamos un chequeo policial israeli. La patrulla tan solo le pide el pasaporte y le pregunta a su vez a un participante de padre palestino,Mahmoud. Una vez dejamos Jerusalem, entramos en Palestina a traves del checkpoint de Ramallah, nuestro primer chekpoint.No hay problemas para acceder. No les preocupa quien entre en Palestina, los problemas y los controles vienen en el otro sentido, cuando alguien quiere entrar en Israel.

Hemos visto el muro por primera vez, nuestra primera impresion es que nos metemos en una gran jaula de dificil salida:deberian llamarlo el muro de la verguenza.
Estamos en la Universidad de Birzeit, miles de estudiantes vienen aqui durante todo el curso, todos los palestinos que hemos conocido tienen algun titulo universitario (ingenierias,arquitectura,etc). Ellos siguen estudiando a pesar del conflicto, deben seguir estudiando. Los israelies les ponen todos los problemas y las trabas que pueden. Aquellos estudiantes que deben cruzar el chekpoint para venir a clase a diario, pasan despues 2 horas siendo chequeados por el ejercito de fronteras. Les obligan a bajar del autovbus y les comprueban uno por uno. Para los palestinos eso es normal.

Nos han recibido con los brazos abiertos, nos hemos presentado uno por uno y desde el primer momento nos tratan como su familia. Despues de cenar tenemos nuestra primera conversacion acerca del conflicto con uno de ellos, el rector de la universidad, Said. Son optimistas, dicen que esta situacion antinatural y antihumana no puede durar para siempre. Es duro oir de primera mano como alguien te explica que no puede viajar con libertad por su propio pais, no puede visitar su capital, no se le permite viajar fuera. Nos cuentan que su forma de viajar es recibirnos a nosotros, que les expliquemos como es nuestra vida y que ellos nos expliquen la suya. Quedarse en su propia tierra, seguir viviendo el dia a dia, es su forma de luchar. Creemos que es su primera victoria.

Hablamos tambien acerca de la violencia. El rector nos explica que ellos no creen en la violencia como instrumento de lucha, ya que saben lo que conlleva.
Hablamos sobre el futuro, sobre los futuros palestinos que ahora estan creciendo..es muy dificil explicarles porque los soldados israelies les odian, por que los cachean en los controles, por que maltratan a sus padres. Crecen en medio de un conflicto que no entienden.

Hablamos tambien sobre las conversaciones de paz, ellos saben que la comunidad internacional no les ayudara, confian en que su forma de vivir la situacion sea valorada por la gente de todo el mundo y no por sus gobiernos. Nos cuentan que nuestra aportacion debe ser: CONOCER Y TRANSMITIR.
No pudimos acercarnos en profundidad acerca del tema, tras dos horas de conversacion, nuestro interlocutor quiso aparcar los temas tan delicados y tristes, de hecho, nosotros lo comprendimos. Hay muchas mas cosas en Palestina de las que hablar en nuestras primeras horas de convivencia con el pueblo palestino. A pesar de la situacion del pais, la vida sigue en Palestina, y una vez aparcado el tema, seguimos hablando, riendo, bailando y aprendiendo de sus tradiciones.


Dentro del muro de la verguenza, hay vida, sonrisas, esperanza y optimismo.Intentaremos aprender y transmitir todo lo que podamos de esa vida, de esas esperanzas.